Cuando surge la pregunta de cuál es la bahía más hermosa de Mallorca, los gustos naturalmente difieren. Sin embargo, al menos uno pone en juego Cala Agulla y se entusiasma con la gran playa que pertenece a Cala Ratjada. Frank Krüger también ama esta bahía y Cala Agulla no solo juega un papel en su arte, sino que también es un lugar en su vida privada con el que asocia muchos recuerdos.
Cala Agulla – ¡un pequeño paraíso!
Enmarcada por un bosque de pinos, una hermosa zona de dunas y, por supuesto, las montañas, ¡Cala Agulla es definitivamente una bahía que deberías haber visitado! Ya sea relajación en las tumbonas, actividades de ocio activas con deportes acuáticos o simplemente una deliciosa bebida o un aperitivo en el bar como una pausa para el senderismo, ¡la bahía ofrece algo para todos los gustos! Con la hermosa playa de arena, que por cierto ha sido galardonada con la «Bandera Azul», y el mar azul caribeño en su mayoría tranquilo, ¡la bahía encanta a primera vista!
Frank Krüger no solo está entusiasmado con la bahía y su belleza, sino que a menudo se ha inspirado en ella. La bahía juega un papel principal en algunas de sus obras de arte y muchos fanáticos de Cala Agulla tienen al menos una impresión de arte en casa para mantener vivo el anhelo por el hermoso lugar en la vida cotidiana. La obra de arte surrealista Retrovisor es particularmente popular aquí, pero las impresiones con la bahía (II & III)sola como motivo también tienen demanda una y otra vez.
Recuerdos privados
Frank Krüger también asocia muchos buenos recuerdos a Cala Agulla en su vida privada. Solía estar en la playa casi todos los días durante la temporada, jugando voleibol de playa o de fiesta con amigos en los bares. El mejor recuerdo es probablemente el día en que conoció a su actual esposa, Laura, en Cala Agulla y supo de inmediato que simplemente pertenecen el uno al otro.
Así que encaja bastante bien que Cala Agulla también tenga un papel muy especial en el vídeo que presenta a Frank y su arte. Allí Frank se fue a nadar con una de sus pinturas de toros para las grabaciones y así creó una conexión muy especial entre su arte y este hermoso lugar. ¡No hace falta decir que a Frank y Laura todavía les gusta estar en Cala Agulla y pensar en los muchos momentos en los que la bahía ha influido en sus vidas!